¿Quién es Ana Leal?

Estudió en INEA la Ingeniería técnica agrícola y después entró a trabajar en el Laboratorio de nuestra escuela en temas de análisis agrícola y agroambiental. Allí desarrolló su capacidad de trabajo pero sobre todo de ilusión y entusiasmo con todo lo que se traía entre manos. Capaz de ver toda la belleza que esconde que un trozo de tierra reseca tenga una cierta cantidad de nitrógeno o de fósforo.
En el Laboratorio disfrutó de años felices de trabajo con los compañeros y en general con toda la Comunidad educativa de INEA, participando siempre en todo lo que caía dentro de su ámbito.
La pregunta era como canalizar todo eso ahora que no podía trabajar en su querida Escuela. Pronto surgieron otros nombres a los que poder dedicar su vida: Fundación INEA, Entreculturas, Red Íncola. Así empezó a colaborar; trabajando con niños migrantes, en las campañas de educación de Entreculturas y muy especialmente en la Fundación INEA a la que dedicó sus mejores cariños: promoción, Laboratorio, Bioyantar, ferias. Todo con alegría, entusiasmo, sacrificio, abnegación, entrega. Se fue convirtiendo en un ejemplo para todos nosotros, alimentando nuestra motivación en la vida, dándonos alegría y ganas de vivir. Y el calvario de la enfermedad lo asumió como algo que estaba ahí y tenía que llevar adelante como una parte de su vida; ni una queja ni una mala cara, ni una desgana. Hasta el último día de su vida.
Cuando recuerdas esto te parece sencillamente extraordinario. Ana era una persona extraordinaria. La recordamos cada día en muchos momentos y ocasiones; hemos puesto su nombre a lugares, comunidades, becas, premios para que esa presencia nos acompañe y su recuerdo, su vida,sigue entre nosotros en carne viva.